Cuaderno de Viaje. Donosti

Siguiendo con la serie, interrumpida hace algún tiempo, continuo mi cuaderno de viaje.

El sábado 14 de junio de 2014, la Agrupación de Acuarelistas Vascos, organizó su viaje de fin de curso a Donosti.

Salida de Bilbao desde Pérez Galdós, frente a Termibús a las  9.05, con calor y sol y llegada a San Sebastián a las 10,30 frente al Kursaal, único lugar donde permiten descargar autobuses en aquella ciudad. Al descender, nos sorprendió la temperatura. Hacia fresco y viento norte, alrededor de 19 grados, y nubes y claros.

La mayoría del grupo se dirigió a la Sala Okendo, donde se acababa de inaugurar la 200 exposición Colectiva de la AAV, y que fue el motivo de la elección de esta ciudad como destino. Se trataba de ver la exposición en grupo.

Unos pocos, teníamos ganas de pintar sin más, y nos dirigimos a la Parte Vieja. Llegué hasta el puerto para asomarme a La Concha, y regresé .






Tras un rápido paseo buscando tema, lo encontré frente a la iglesia de San Vicente, la más antigua de San Sebastián, y este fue mi primer dibujo.

                                                       

Al terminarlo, di más vueltas buscando temas, y tuve encuentros repetidos con otros miembros del grupo, que tras visitar la exposición, paseaban por la ciudad.

Repasé el Urumea, y ya en Gros y junto al Kursaal, encontré a un grupo de compañeros que dibujaban el puente, el teatro Victoria Eugenia y el Hotel Maria Cristina.

Dani, Encarni, Manuela, Mari Paz y Mari Luz

Me quedé con ellos e hice el segundo dibujo. Se trata del puente de la Zurriola ( o del Kursaal ).

A las 2 y media, comida en el restaurante Viento Sur, frente a la playa de la Zurriola. Allí se nos unieron miembros de la Agrupación que venían de Vitoria, Miranda, Hondarribia, o del propio Sanse y que compartieron la comida con nosotros. Muy buen servicio y mejor comida. Todo muy bien. Y tras la sobremesa y hacia las cinco nueva salida a pintar.

Con mi compañera y amiga Charo, busqué otro tema y lo encontramos en la desembocadura del Urumea, donde unas máquinas reparaban los destrozos en la escollera. Y este fue el tercer dibujo.






A las siete como estaba programado nos recogió el autobús, que nos dejó en Bilbao a las 8,30.